Victor No.60-2054-A – Miguel Montero & Francisco J. Lomuto & su Orquesta- Tarde – 1950
Origen Archivo: Youtube (Mozart7209)
Compositor: José Canet
Autor: José Canet
Fecha de Grabación: 02 – Noviembre – 1949
Lugar de Grabación: Argentina
Sello: RCA Victor
Disco No.: 60-2054-A
Matriz: 93917
Fuente(s) Información: [NA]
Reseña: Miguel Montero.
En 1949 Juan Carlos Howard, pianista de la orquesta de Francisco Lomuto, que actuaba por su cuenta cuando se lo permitía el director, lo contrata como cantor y luego se lo presenta a Lomuto y éste lo integra a su formación en reemplazo de Carlos Galarce. Debuta junto al otro cantor de la orquesta, Alberto Rivera, en radio Belgrano y graba su primer disco en la Victor: “Muñequita”, tema del propio Lomuto y letra de Adolfo Herschel, al que siguen cinco registros más.
Su actuación con esta orquesta duró hasta la muerte de Lomuto, ocurrida el 23 de diciembre de 1950. Entonces, ingresa a la orquesta de Roberto Dimas y después a la de Carlos Demaría, con quien graba en el sello Pampa un solo tema: “Esta noche me emborracho”. TodoTango.
Observaciones: Con estas grabaciones presentadas, por su temática – la mujer, el amor y el desamor, la ilusión y la la decepción, etc.- queremos invitar a que visiten el sitio www.querube.es, dedicado a música de diversos géneros, en general diferentes al tango, como boleros, sones, baladas y otros.
Letra:
De cada amor que tuve, tengo heridas Heridas que no cierran y sangran todavía. Error de haber querido ciegamente Matando inútilmente la dicha de mis días. Tarde me di cuenta que al final Se vive igual fingiendo, Tarde comprobé que mi ilusión Se destrozó queriendo, Pobre amor que está sufriendo La amargura más tenaz. Y ahora que no es hora para nada Tu boca enamorada Me incita una vez más. Y aunque quiera quererte, ya no puedo Porque dentro del alma, tengo miedo, Tengo miedo que se vuelva a repetir La comedia que me ha hundido en el vivir. Todo lo que di, todo lo perdí Siempre puse el alma entera, De cualquier manera, soportando afrentas Y al final de cuentas, me quedé sin fe. De cada amor que tuve, tengo heridas Heridas que no cierran y sangran todavía, Error de haber querido ciegamente Perdido en un torrente de burlas y mentiras. Sigo en mi rodar, sin esperar y sin buscar amores Ya murió el amor, porque el dolor le marchitó las flores Y aunque hoy llores y me implores, mi ilusión no ha de volver. No ves que ya la pobre está cansada, Deshecha y maltratada, de tanto padecer.