Victor No.39582-A – Francisco Fiorentino & Aníbal Troilo ‘Pichuco’ & su Orquesta Típica – Mi Castigo – 1942
Origen Archivo: Youtube (El Coleccionista)
Compositor: Julio C. Sanders
Autor: Francisco César Vedani
Fecha de Grabación: 16/04/1942
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Victor
Disco: 39582-A
Matriz: 69660
Fuente(s) Información:
Reseña: Francisco Fiorentino.
Cuando llega a la flamante orquesta de Aníbal Pichuco Troilo, nadie suponía lo que llegaría a ser. Los años de Fiorentino con el “Gordo” llevaron al cantor a un primer plano muy merecido, ya que —unido a Troilo — superó notoriamente sus actuaciones anteriores: fue la voz característica de la orquesta. Y por propio peso, desde aquellas primeras intervenciones como estribillista, pasó a cantar, si bien no toda la letra, gran parte de la misma. Voz de tango, fraseo bien porteño y gran emotividad, características que expuso Fiorentino en aquellos años en que logró sus éxitos definitivos Wiki.
Observaciones: Con estas grabaciones presentadas, por su temática – la mujer, el amor y el desamor, la ilusión y la la decepción, etc.- queremos invitar a que visiten el sitio www.querube.es, dedicado a música de diversos géneros, en general diferentes al tango, como boleros, sones, baladas y otros.
Letra:
Tiempo gris de mi existencia Bebiendo tu esencia Se ahonda mi pena. Viejo idilio infortunado Tu perfume está a mi lado Con el eco de su adiós. No fui capaz de comprenderla Cuando podía retenerla, Tu recuerdo es el castigo De haber desoído Sus ruegos de amor. Cuando estaba junto a mí No comprendí, Cuánto, cuánto la quería. Con otro amor soñaba yo Y ella por mí, desfallecía. La dejé partir un día Con crueldad, Sin pensar que al alejarse, Detrás de su dolor Que no me conmovió, Se iba mi felicidad. Despiadada suerte mía En lenta agonía Mi alma se muere. No me queda ni el consuelo De esperar que mi desvelo Atenúe su dolor. Jamás sabrá que su partida Fue la causante de esta herida, Ni sabrá mi eterna pena Ni que es mi condena Vivir sin su amor. Coda: Su recuerdo es el castigo De haber desoído Sus ruegos de amor.