Odeon No.165.403 – Manuel Bianco & Eduardo Bianco Et Son Fameux Orchester Argentin – Adiós Muchachos – 1928

 

Origen Archivo: Gonefishingwithfriends
Compositor: Julio César Sanders
Autor: César Vedani
Fecha de Grabación: 1928
Lugar de Grabación: Francia
Sello: Odeon
Disco: No.165.403
Matriz: KI 1932
Fuente(s) Información
Reseña: Eduardo Bianco.
Bianco comenzó tocando durante seis meses en con el bandoneonista José Schumacher y el pianista Luis Cosenza en el restaurante Capitol, después se incorporó al conjunto de El Tano Genaro Espósito y finalmente, a la orquesta de Manuel Pizarro. Dejó a esta última para unirse a Juan Bautista Deambroggio, (Bachicha), un músico con excelente formación para la época que había sido primer bandoneón de Roberto Firpo en la Orquesta Típica Bianco-Bachicha, con la cual inauguraron el cabaré Palermo, situado en la planta baja del muy conocido El Garrón. 1
Uno de los músicos que se incorporó a la orquesta fue el guitarrista Horacio Pettorossi, que junto con Emilia García, Mario Melfi, Deambroggio, los hermanos Alfredo y Julio Navarrine y otros, había integrado el conjunto Los de la Raza que había estado actuando en Europa. ​El conjunto, que se completaba con el baterista Mario Melfi y el bandoneonista Víctor Lomuto, ambos argentinos, y algunos músicos europeos, debutó en el Washington Palace, en 1925. Wiki.




Observaciones: Con estas grabaciones presentadas, por su temática – la mujer, el amor y el desamor, la ilusión y la la decepción, etc.- queremos invitar a que visiten el sitio www.querube.es, dedicado a música de diversos géneros, en general diferentes al tango, como boleros, sones, baladas y otros.

Letra:

 
  
Adiós muchachos, compañeros de mi vida
 Barra querida de aquellos tiempos.
 Me toca a mí hoy emprender la retirada,
 Debo alejarme de mi buena muchachada.
 Adiós muchachos, ya me voy y me resigno
 Contra el destino, nadie la talla,
 Se terminaron para mí todas las farras
 Mi cuerpo enfermo, no resiste más.
  
 Acuden a mi mente
 Recuerdos de otros tiempos,
 De los bellos momentos
 Que antaño disfruté.
 Cerquita de mi madre
 Santa viejita,
 Y de mi noviecita
 Que tanto idolatré.
 Se acuerdan que era hermosa
 Más linda que una diosa
 Y que ebrio yo de amor
 Le di mi corazón.
 Mas el Señor, celoso,
 De sus encantos
 Hundiéndome en el llanto
 Me la llevó.
  
 Es Dios el juez supremo
 No hay quién se le resista,
 Ya estoy acostumbrado
 Su ley a respetar,
 Pues mi vida deshizo
 Con sus mandatos,
 Al robarme a mi madre
 Y a mi novia también.
 Dos lágrimas sinceras
 Derramo en mi partida,
 Por la barra querida 
 Que nunca me olvidó.
 Y al dar a mis amigos 
 El adiós postrero,
 Les doy con toda mi alma
 Mi bendición.

Fuente Letra:  HermanoTango.