
Odeon No.3784 A – Carlos Dante & Alfredo de Angelis & Su Orquesta Típica– Ya Estamos Iguales – 1945
Origen Archivo: The Internet Archive.
Compositor: Anselmo Aieta
Autor: Francisco García Jiménez
Fecha de Grabación: 1945
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Odeon
Disco: No.3784 A
Matriz: C 14608
Fuente(s) Información:
Reseña: Alfredo De Angelis.
Alfredo De Angelis se inscribe dentro del grupo de orquestas que pusieron el acento en el baile. Esto sin embargo no significa que carecieran de valor artístico, por el contrario, eran afiatadas, muy bien orquestadas y contaban con grandes músicos y vocalistas. Nuestra elite intelectual siempre despreció lo popular, lo que prendía rápidamente en el gusto de la gente, porque no valorizaba, ni valoriza, el fenómeno sociocultural que significa la danza. Siempre escuché decir sobre De Angelis que era una orquesta calesita, que sólo servía en el salón, que le faltaba creatividad. Supongo que el adjetivo hacía alusión, a la curiosa modalidad de los bailarines de recorrer el terreno girando ordenadamente alrededor del perímetro de la pista. Desde otra óptica, la crítica podía apuntar a la música fácil, elemental y rutinaria de las calesitas (carruseles). TodoTango.
Observaciones:
Letra:
Mi noche es tu noche, Mi llanto tu llanto; Mi infierno tu infierno. Nos tuerce en sus nudos El mismo quebranto Profundo y eterno. Es cierto que un día, Tu boca, la falsa, De mí se reía; Pero hoy otra risa más cruel Y más fría Se ríe de ti. Se ríe la vida, Que cobra a la larga Las malas andanzas; Que agranda la herida Que rompe y amarga, Que ahoga esperanzas, Que a ti, que buscabas La dicha en alturas Que yo no alcanzaba, Así arrepentida de aquella Aventura te tira ante mí. Mi noche es tu noche, mi llanto tu llanto. Creíste que habías matado el pasado de un tajo feroz, Y no estaba muerto, y se alza en su tumba; Te está señalando, te nombra, te acusa con toda su voz. Te roba la calma, te cubre de duelo, Te niega el olvido, te grita en tu horro; Belleza sin alma, estatua de hielo, Por treinta dineros vendiste al amor… Ya estamos iguales. Ya en ti roncos ecos Tendrán mis lamentos. Te clavan el pecho Los siete puñales Del remordimiento, Y sé que quisieras Con estos despojos De viejas quimeras Rehacer el romance De las primaveras Que no vuelven más. Inútil empeño; Si soy un vencido, Sin ansias ni sueños Y tú una grotesca Pasión trasnochada De farsa burlesca. Ya no hay más que sombras, Aguanta la pena, Soporta el quebranto Y lava con llanto La culpa tremenda. Si sabes llorar.
