
RCA Victor No.60-1293 A – Armando Laborde & Juan D’Arienzo & su Orquesta Típica – Y Entonces Llorarás – 1947
Origen Archivo: Youtube (argentinatangodj)
Compositor: Héctor Varela
Autor: Carlos Waiss
Fecha de Grabación: 1947
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: RCA Victor
Disco: No.60-1293 A
Matriz: 83391
Fuente(s) Información:
Reseña: Armando Laborde.
A partir de 1940, D’Arienzo tuvo dos cantores emblemáticos. Uno fue Alberto Echagüe, con un repertorio profundamente dramático, por momentos rozando lo ridículo y, en otros casos, humorístico y arrabalero.
El otro, Armando Laborde, un excelente cantor de grandes condiciones innatas, afinado y con un timbre agradable, del que muchos se han preguntado qué hubiera pasado si este hubiera intervenido en otras orquestas, más elaboradas y de ritmo más pausado. Pero lo cierto es que el ritmo de D’Arienzo lo atrapó y en esto tuvo mucho que ver el éxito de la orquesta y la buena paga. Hasta tal punto que en dos oportunidades se retiró para buscar otros rumbos y regresó. Sus retornos a la orquesta fueron acogidos con beneplácito ya que cantor y director se necesitaban mutuamente. TodoTango.
Observaciones: Reimpreso en RCA Victor No.23-1348-A
Letra:
Cuando pasen los años, cuando veas un día Hecho trizas tus sueños y tus fantasías, Habrás de sentir De que todo es mentira, de que todo es incierto De que todo es sufrir. Cuando tenga tu vida la impiedad del desierto ¡Allí, sobre el rosario de tus sueños muertos! Te acordarás de mí. ¡Y entonces llorarás! Mientras quemas poco a poco Tus anhelos de vivir. ¡Y entonces llorarás! Cuando el tiempo no respete Tu piel blanca de jazmín. Qué horrible debe ser Cuando sientas que el pasado Se hace garfio en el rencor. Ver cómo tu orgullo se hace miedo ............................. Y entonces llorarás ............................. Y no seremos dos. Cuando pasen los años, cuando todo tu empeño Se haga cruz en los sueños que mueren sin dueño, Llorando de amor. En tu vida sin flores, sin amigos, ni amores Sangrará el corazón. Y estarás sola y triste, con tu vida vencida Buscando inútilmente consuelo a la herida Que el tiempo te dejó.
