
RCA Victor No.60-2054-A – Miguel Montero & Francisco J.Lomuto & Su Orquesta Típica – Tarde – 1950
Origen Archivo: InternetArchive
Compositor: José Canet
Autor: José Canet
Fecha de Grabación: 27/10/1950
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: RCA Victor
Disco: No.60-2054-A
Matriz: 93917
Fuente(s) Información:
Reseña: Francisco Lomuto
Durante varios años trabajó en casas de música, tocando las piezas que requerían los clientes. Su primer tango fue bien recibido y esto lo alentó para componer otros, que rápidamente llegaron al disco: “El inquieto” y “La rezongona”, que fueron grabados en EEUU para el sello Victor por el conjunto Ferrer-Filipotto. Poco más tarde los mismos músicos le registran “Río Bamba” y “El chacotón”. Francisco Canaro, en 1915, le graba “La rezongona” y “Dardánelos”. Roberto Firpo, en 1917, “La revoltosa”.
Pero el éxito le llegó con “Muñequita”, con letra de Adolfo Herscheld, que estrenó en 1918, en el teatro, la actriz María Luisa Notar. También fue la primera obra que le grabara Gardel. El tema en cuestión también lo grabó en Estados Unidos las Orquesta Típica Select.. Todotango
Observaciones:
Instrumental
De cada amor que tuve, tengo heridas Heridas que no cierran y sangran todavía. Error de haber querido ciegamente Matando inútilmente la dicha de mis días. Tarde me di cuenta que al final Se vive igual fingiendo, Tarde comprobé que mi ilusión Se destrozó queriendo, Pobre amor que está sufriendo La amargura más tenaz. Y ahora que no es hora para nada Tu boca enamorada Me incita una vez más. Y aunque quiera quererte, ya no puedo Porque dentro del alma, tengo miedo, Tengo miedo que se vuelva a repetir La comedia que me ha hundido en el vivir. Todo lo que di, todo lo perdí Siempre puse el alma entera, De cualquier manera, soportando afrentas Y al final de cuentas, me quedé sin fe. De cada amor que tuve, tengo heridas Heridas que no cierran y sangran todavía, Error de haber querido ciegamente Perdido en un torrente de burlas y mentiras. Sigo en mi rodar, sin esperar y sin buscar amores Ya murió el amor, porque el dolor le marchitó las flores Y aunque hoy llores y me implores, mi ilusión no ha de volver. No ves que ya la pobre está cansada, Deshecha y maltratada, de tanto padecer.
