Odeon No.52644-B – Jorge Maciel & Osvaldo Pugliese & Su Orquesta Típica – Si Nace Chancleta – 1959

Origen Archivo: Youtube (Luca Fiori)
Compositor: Mario Demarco
Autor: Vicente Bonissuto
Fecha de Grabación: 23/07/1959
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Odeon
Disco: 52644-B
Matriz: 2 24260
Fuente(s) Información
Reseña: Osvaldo Pugliese.
Vardaro-Pugliese debutaron en el café Nacional, para emprender luego una extensa gira por el interior del país. Los acompañaba como representante–gerente el poeta Eduardo Moreno, autor de la letra del tango “Recuerdo”, el más célebre de los firmados por Pugliese, y también, propuesta por Moreno, la cancionista Malena de Toledo. La gira fue un fracaso económico, y Vardaro debió empeñar su arco Sartoris para pagar los pasajes de regreso.

Pugliese se asoció luego con otro violinista, Alfredo Gobbi, formando un conjunto, uno de cuyos bandeonistas era el jovencísimo Aníbal Troilo. Aquello duró pocos meses, tras lo cual formó su primer elenco propio al lograr la oportunidad de actuar en un par de locales. Posteriormente integró dos dúos, primero con Gobbi y luego con Vardaro, para actuar en emisoras de radio. En 1934, cuando el bandoneonista Pedro Laurenz —ex De Caro, como Maffia— formó orquesta, Pugliese ocupó el piano, ocasión en que escribió los primeros arreglos sobre un par de tangos, entre ellos “La beba”, que le pertenece. En 1936, integró el conjunto del bandoneonista Miguel Caló, aún enrolado en la tendencia decareana, y de esta manera fue encauzando sus ideas estéticas sobre el tango. Hasta 1938 formó Pugliese nuevas agrupaciones que no se consolidaron, e intentó sin éxito estructurar una cooperativa de trabajo, como expresión de sus ideas comunistas. TodoTango.
Observaciones: Reimpresión de Disco No.7671 A

Letra:

 Si nace chancleta – sentenció con rabia –
Rodará por tierra mi gran ilusión,
Ha sido tan larga la angustiosa espera
Que Dios me podría mandar un varón.
La ley del destino – le dije – es tan sabia
Que nadie en el mundo la podrá torcer,
Y pensá un momento, con amor de hijo
Que tu propia madre también fue mujer.
Y vino una hijita, con ojos de cielo
Copito de nieve, capullito en flor,
Y era tan linda, que los angelitos
Notaron su ausencia del Reino de Dios.
Los días transcurren llenos de esperanza
Y él vive anhelando volver al hogar,
Donde los bracitos que llegan corriendo
Se le echan al cuello, diciendo: ¡Papá!.
Pero fue que un día vio que las vecinas
Bajaron los ojos al verlo pasar,
Lo mordió la angustia del presentimiento
Y hasta tuvo miedo de entrar a su hogar.
Bracitos dormidos, que ya no se extienden
Ojitos cerrados, que ya no ven más,
Y un hombre que llora, mientras muere el eco
De la voz pequeña que dice: ¡Papá!

HermanoTango