
Brunswick No.40216-B – Juan Pulido & The Castilians – Sentencia – 1927
Origen Archivo: FronteraLibrary
Compositor: Angel Maffia
Autor: Celedonio Flores
Fecha de Grabación: 6/2/1927
Lugar de Grabación: New York
Sello: Brunswick
Disco: No.40216-B
Matriz: E23414-E23415
Fuente(s) Información:
Reseña: Juan Pulido.
El prodigioso timbre de su voz, su personalidad, sus recursos de cantante de alta escuela, la emoción de sus interpretaciones, le colocaron de inmediato entre los que los compositores encontraban ideal para hacer célebres sus creaciones, y las empresas grabadoras para lograr ventas gigantescas.
A Juan Pulido llegaban las partituras de las melodías mas célebres en todos los países del mundo, especialmente de los suramericanos y de Cuba, en donde llegó a ser un verdadero ídolo.
Y los números de moda, los que se cantaban en las revistas teatrales, los que se llevaban a las serenatas enamoradas, los que se tarareaban en plazas y cafés, se identificaron con su voz en las veladas antañonas, cuando la gente se reunía en torno al fonógrafo familiar a admirar el milagro del sonido prisionero. LascancionesdelAbuelo
Observaciones:
Letra:
La audiencia, de pronto Se quedó en silencio De pié, como un roble, Con acento claro Hablaba el malevo. Yo nací, señor juez, en el suburbio Suburbio triste de la enorme pena, En el fango social donde una noche Asentara su rancho la miseria. De muchacho, nomás, hurgé en el cieno Donde van a podrirse las grandezas... ¡Hay que ver, señor juez, cómo se vive para saber, después, cómo se pena! Un farol, en una calle, tristemente desolada Pone con la luz del foco, su motivo de color... El cariño de mi madre, de mi viejita adorada, Que por santa merecía, señor juez, ser venerada En la calle de mi vida, fue como luz de farol. Y piense, si aquella noche, cuando oí que aquel malvado Escupió sobre sus canas, el concepto bajo y cruel, Hombre a hombre, sin ventaja, por el despecho cegado, Por mi cariño de hijo, por mi cariño sagrado, Sin pensar, loco de rabia, como a un hombre lo maté. Olvide usted un momento sus deberes Y deje hablar la voz de la conciencia... Deme después, como hombre y como hijo Los años de presidio que usted quiera... Y si va a sentenciarme por las leyes Aquí estoy pa´aguantarme la sentencia Pero cuando oiga maldecir a su viejita ¡Es fácil, señor juez, que se arrepienta! La audiencia, señores Se ahogaba en silencio... ¡Llorando el malevo, lloraba su pena el alma del pueblo!

Reitero mi beneplácito por subir tangos poco difundidos.Según el catálogo Brunswick,”Sentencia” fue grabado el 2/6/1927.
Mil gracias Antonio