
Victor No.76361-B – Trío Argentino & Guitarras & Piano (Pimentel, García, Medeles) – Recuerdo – 1940
Origen Archivo: FronteraLibrary
Compositor: Alfredo Pelaia
Autor: Alfredo Pelaia
Fecha de Grabación: 6/3/1940
Lugar de Grabación: Mexico
Sello: Victor
Disco: No.76361-B
Matriz: MBS-045340/1
Fuente(s) Información: Discography of American Historical Recordings,
Reseña: Trío Argentino
Esta agrupación mexicana tomaba como modelo al trío homónimo pampero de Iruzta, Fugazot y Demare. El trío Argentino (mexicano) lo formaban Rodolfo Pimentel, como guitarrista y primera voz; Jorge Ledesma, como segunda voz y guitarra y Juan García Medeles al piano (en algunas grabaciones acompañó con órgano). En algunas grabaciones también aparece Pepe e la Vega como integrante del trío un integrante. Hay que recordar que Juan García Medeles también tenía una excelente orquesta de más de 30 integrantes que interpretaba ritos suaves. Medeles era también un gran organista que con frecuencia actuaba solo y su orquesta se distinguía precisamente por el instrumento. El trío Argentino grabó varios discos de 78 rpm y larga duración con canciones y tangos del repertorio argentino popular. También acompaño en diversas grabaciones a cantantes tan famosos como Pedro Infante y Emilio Tuero. A este trío lo acompañaron en diversas grabaciones algunas voces femeninas como la cantante Isabel Guzmán. Elcuerpoaguanteradio.
Observaciones:
Letra:
Murió mi compañera idolatrada La mujer que jamás olvidaré, Y que tengo en el alma reflejada Como tiene en su seno la alborada La estrella del callado amanecer. En la noche callada y misteriosa Su recuerdo me inunda el corazón, Y su nombre dulcísimo rebosa De mis labios temblando de pasión. Ella fue la esperanza de mi vida, Mi consuelo, mi dicha y mi sentir, La adorada mujer que no se olvida Y que se lleva en el alma hasta morir. Yo la amaba con ciega idolatría Ella fue la ventura para mí, Porque puso en mi vida tan sombría Con su dulce cariño, la alegría Que consuela la angustia de vivir. Para llevarla al suspirado cielo Ha bajado un ángel del Señor Ella se fue y mi vida sin consuelo, Lloró por siempre jamás, su eterno duelo ¡Oh, cruel destino, en dónde está mi amor!
