Decca No.21126 A – Agustín Irusta & Orquesta de Terig Tucci – Pobre Corazón -1940
Origen Archivo: FronteraLibrary
Compositor: Lucio Demare
Autor: Alfredo Navarrine
Fecha de Grabación: 4/15/1940
Lugar de Grabación: New York
Sello: Decca
Disco: No.21126 A
Matriz: 67545A
Fuente(s) Información:
Reseña: Terig Tucci.
Fue un grande y entusiasta colaborador de todos los artistas argentinos que actuaron en Nueva York: a Azucena Maizani la secundó en la película Di que me quieres, a Agustín Irusta en grabaciones, a Armando Barbé, a Daniel López Barreto, etc.
En 1969 publicó el libro Gardel en Nueva York, de cuya página 182 extraemos esta sabrosa anécdota: «Suena el teléfono a las tres de la mañana. Medio dormido levanto el receptor y oigo la voz de Gardel que me dice con evidente satisfacción: «Che viejo, acabo de encontrar una melodía macanuda para el tango “Por una cabeza”». Y procedió a cantármelo ipso facto. No sé si sería porque todavía no me había despertado del todo, que al oír por teléfono el fruto de su inspiración, ni la melodía ni la letra me hicieron mucha impresión; y así se lo dije. Algo amoscado Gardel me contestó con su fina ironía: «Mirá Beethoven, vos te quedás con tus corcheas y semifusas, pero no te metás conmigo en asuntos de matungos». TodoTango.
Observaciones:
Letra:
Estoy con mi pena, de frente a la vida, Rasgada en jirones mi felicidad, Golpean en mi alma con voz desteñida Las horas vacías de mi soledad. Con ronda de sombras, me cerca el hastío, Se empañan mis ojos al ver regresar, En triste bandada, pichones con frío Mis sueños que apenas sabían volar. Yo era un corazón partido en dos, Llené un espacio con la imagen maternal, Pues mi egoísmo reservaba para vos... El lado izquierdo... manantial de mis ternuras. De la duda sufrí la mordedura, De los celos la tortura, de olvidos el terror, Hoy, ya sin madre, le pregunto a tu ambición: ¿Qué vas a hacer con este pobre corazón? Yo siempre te espero, te reza mi anhelo, Yo siempre te espero, repite la flor, Un “siempre te espero” que va rumbo al cielo, Y enciende una estrella... si muere un amor. Si acaso ya es tarde, cuando hayas venido Aquí, donde un sueño cansado cayó, La brisa y el árbol, la rosa y el nido Dirán a tu oído... ¡Aquí te esperó!