
Sondor No.5220-B – Juan Cao & su Orquesta Típica – Organito De La Tarde – 1949
Origen Archivo: Youtube (Andres Parrado)
Compositor: Cátulo Castillo
Autor: Jose Gonzalez Castillo
Fecha de Grabación: 1949
Lugar de Grabación: Uruguay
Sello: Sondor
Disco: No.5220-B
Matriz:
Fuente(s) Información:
Reseña: Tango en Uruguay.
En Uruguay las grandes orquestas se componen de muchos integrantes e interpretan milongas, valses, paso doble, maxixa, mazurca, jazz, tango y otros ritmos. Animan bailes de carnaval, el cine mudo, cabarets, la radio, los cafés, teatros y cualquier festividad pública, como fechas patrias, y tablados barriales de carnaval. En torno al tango se generan muchos concursos de baile, de composición, para carnaval o para las sucursales de los sellos discográficos argentinos. El empresario del cine y la industria discográfica Max Glücksmann organizaba grandes concursos en los teatros, y los temas ganadores se grababan y salían a la venta en los discos 78 rpm.
Músicos como Carlos Warren, Roberto Zerrillo, Edgardo Donato y Ramón Collazo marcaron el ritmo del tango en Montevideo con su presencia en la composición y ejecución. Los lugares más importantes para el tango en la ciudad eran el café Tupi-Nambá, el café Avenida, los casinos municipales y los teatros Artigas, Urquiza y Solís. Pero fundamentalmente el tango se instala en el barrio, el club social y deportivo, la familia y el grupo de amigos. montevideo.gub.uy.
Observaciones:
Letra:
Al paso tardo de un pobre viejo Puebla de notas el arrabal, Con un concierto de vidrios rotos El organito crepuscular. Dándole vueltas a la manija Un hombre rengo marcha detrás, Mientras la dura pata de palo Marca del tango, el compás. En las notas de esa musiquita Hay no sé qué de vaga sensación, Que el barrio, parece Impregnarse todo de emoción. Y es porque son tantos los recuerdos Que a su paso despertando va, Que llena, las almas Con un gran deseo de llorar. Y al triste son De esa, su canción, Sigue el organito lerdo Como sembrando a su paso, Más pesar en el recuerdo Más color en el ocaso. Y allá se va De su tango al son, Como buscando la noche Que apagará su canción. Cuentan las viejas que todo saben Y que el pianito junta a charlar, Que aquel viejito tuvo una hija Que era la gloria del arrabal. Cuentan que el rengo, que era su novio Y que en el “corte” no tuvo igual, Supo con ella y en las milongas Con aquel tango reinar. Pero vino un día un forastero Bailarín, buen mozo y peleador, Que en una milonga Compañera y pierna le quitó. Desde entonces padre y novio Van buscando por el arrabal, La ingrata muchacha Al compás de aquel tango fatal.
