
Disco Nacional Odeon No.11013 A – Azucena Maizani & Orquesta Típica Francisco Canaro – Organito De La Tarde – 1925
Origen Archivo: Youtube (RadioTelefonía)
Compositor: Cátulo Castillo
Autor: José González Castillo
Fecha de Grabación: 1925
Lugar de Grabación: Buenos Aires, Argentina
Sello: Disco Nacional Odeon
Disco: No. 11013 A
Matriz: 2664/1
Fuente(s) Información: Discografia Francisco Canaro.
Reseña: Azucena Maizani.
Quizá la figura emblemático fue Azucena Maizani a partir del estreno de Padre nuestro, de Vacarezza y Delfino, en el sainete A mí no me hablen de penas” representado en el Teatro Nacional el 27 de julio de 1923. Eran sus comienzos, por cierto prometedores, impulsada por hechos circunstanciales como el ser figuranta en la compañía de César Ratti donde, entre bambalinas, canturreó un tango y la oyó Delfino, o participar en una reunión de gente de la farándula. Lo cierto es que fue contratada para interpretar Padre nuestro y a partir de ahí su carrera no conoció fracasos. Vestida a veces de paisano, otras de compadrito, Azucena, “La ñata gaucha”, conoció el halago en su país y afuera. Estrenó importantes tangos: de Esta noche me emborracho, con letra y música de Enrique Santos Discépolo, se contaba que lo cantó en el Maipo el 22 de marzo de 1928 en la revista Bertoldo, Bertoldino y Cacaseno. El propio Luis César Amadori, director del teatro, refería que esa noche el éxito fue increíble y la intérprete debió cantar el tango tres veces. El mismo año estrenó Malevaje, de Díscépolo y Juan de Dios Filiberto, en la “Fiesta del Tango” celebrada en el Astral, pero Azucena ya lo había cantado en la Boca, desde el balcón de la casa de Filiberto, en un alarde
de verdadera artista. No importaba si la letra había sido escrita para ser cantada por un varón. Sabía darle el sentimiento necesario, que era lo que importaba. No conforme con los tangos de los otros, quiso tener los suyos y compuso algunos que perduraron, como Pero yo sé y La canción de Buenos Aires, además de otros, a los que no daba Importancia . Falleció en 1970 -había nacido en 1902-, cuando llevaba muchos años de retiro. Mujeres y Tango.
Observaciones:
Letra:
Al paso tardo de un pobre viejo Puebla de notas el arrabal, Con un concierto de vidrios rotos El organito crepuscular. Dándole vueltas a la manija Un hombre rengo marcha detrás, Mientras la dura pata de palo Marca del tango, el compás. En las notas de esa musiquita Hay no sé qué de vaga sensación, Que el barrio, parece Impregnarse todo de emoción. Y es porque son tantos los recuerdos Que a su paso despertando va, Que llena, las almas Con un gran deseo de llorar. Y al triste son De esa, su canción, Sigue el organito lerdo Como sembrando a su paso, Más pesar en el recuerdo Más color en el ocaso. Y allá se va De su tango al son, Como buscando la noche Que apagará su canción. Cuentan las viejas que todo saben Y que el pianito junta a charlar, Que aquel viejito tuvo una hija Que era la gloria del arrabal. Cuentan que el rengo, que era su novio Y que en el “corte” no tuvo igual, Supo con ella y en las milongas Con aquel tango reinar. Pero vino un día un forastero Bailarín, buen mozo y peleador, Que en una milonga Compañera y pierna le quitó. Desde entonces padre y novio Van buscando por el arrabal, La ingrata muchacha Al compás de aquel tango fatal.
HermanoTango
