
Victor No.80931-B – Rosita Quiroga & Guitarras – Oíme Negro – 1928
Origen Archivo: Youtube (El Firulete)
Compositor: Rosita Quiroga
Autor: Rosita Quiroga
Fecha de Grabación: 1928
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Victor
Disco: 80931-B
Matriz: BAVE-44243/2
Fuente(s) Información:
Reseña: Rosita Quiroga.
En 1923, grabó su primer tema: Siempre Criolla y, en 1924, su primer tango: La tipa. El éxito y la popularidad llegaron rápido: Rosita se transformó en la estrella de RCA Víctor y fue la cantora de tangos con mayor cantidad de grabaciones, después de Libertad Lamarque.
En 1926 se convirtió en la primera artista argentina en realizar una grabación eléctrica con el tema: La musa mistonga.
En 1931, a los treinta años y en pleno éxito, decidió retirarse de la vida artística. Realizó solo algunas apariciones especiales, sobre todo en el programa de Bergara Leumann. En 1938, viajó a Japón como la primera representante del tango que actuó en ese país, al que volvió en 1970 para asistir a la inauguración de una peña con su nombre. En 1976, participó de la película El canto cuenta su historia. En 1984, cuatro días antes de morir, grabó, a pedido del poeta Luis Alposta, un tema de su autoría: Campaneando mi pasado. Argentina.gov..
Observaciones:
Letra:
Perdoname si un día, yo tuve el desatino De huir del buen camino, burlándome de ti, Te juro por mi madre, que fue en un mal momento Del cual hoy me arrepiento, porque mucho sufrí. Estoy desengañada, del mundo y sus falsías, La gente con falsía, me hablaron de amistad, Y en medio de esa pena, tu imagen de hombre bueno Llevóme al alma mía, su rayo de bondad. Grande fue mi culpa, negro mío Tarde comprendí tu inmenso amor, Nadie, negro, de tu modo, me ha querido Y yo a muchos he servido, pues quizás de distracción. Fui mala, lo comprendo, las joyas y vestidos Que nunca había tenido, llenaron mi ambición, Perdona mi torpeza y escucha a la que implora También las pecadoras, merecen un perdón. Seré como una esclava, sujeta a tu mandato Tendrás a cada rato, mis besos de querer, Y unidos para siempre, viviendo en la ternura Yo haré que se te olviden, mis faltas de mujer. Sólo tu cariño fue sincero Siento desgarrarme el corazón, Mirá, negro, que te quiero tanto y tanto, Que yo he estado envuelta en llanto, tu palabra de perdón. Buena me verás, te lo prometo, dulce y tierna en mi pasión, Nunca, viejo, vos tendrás que maldecirme, Porque bien sabré tenerte, gran respeto como a Dios.
Nota:
