Gramófono No.AE 2662 – Dúo Irusta-Fugazot & Lucio Demare (Piano) – Manos Brujas – 1929
Origen Archivo: Youtube (El Firulete)
Compositor: José María Aguilar
Autor: José María Aguilar
Fecha de Grabación: 29/03/1929
Lugar de Grabación: Madrid
Sello: Gramófono
Disco: No.AE 2662
Matriz: BJ 2078/2
Fuente(s) Información: Discografia Trio Argentino
Reseña: Trio Argentino.
Había dejado en Francia la “Orquesta Canaro” a cargo de mis hermanos Juan y Rafael. a mediados de 1927 luego de realizar una exitosa gira con la orquesta por diversas ciudades europeas me escriben desde París pidéndome cantores de tango que les estaban faltando. En esos momentos me hallaba actuando en Buenos Aires y tenía formalizado un compromiso con la casa Max Glücksmann para realizar y dirigir un concurso de tango en el Gran Palace Theatre, de Corrientes y Maipú. El certamen tuvo pleno éxito, pues reunió a numerosos concursantes, resultado premiado el tango de Pedro Maffia y Emilio Curi: Noche de Reyes, el cual fue interpretado en su parte vocal por el dúo Agustín Irusta-Roberto Fugazot, con magnífico beneplácito del público.
Terminado el concurso de referencia, contraté a ambos cantores para actuar en Europa. Irusta era rosarino y me dijo que antes de ausentarse quería ir a Rosario a despedirse de su familia y amigos; pero resultó que llegó la víspera de la partida e Irusta no aparecía ni había noticias de que hubiese vuelto a Buenos Aires. Esto, naturalmente, me inquietó bastante por el compromiso que a mi vez yo había contraído. Entré a averiguar y saqué en limpio que Irusta no tenía muchas ganas de ausentarse del país por razones de carácter íntimo. Como el tiempo apremiaba, sin perder un minuto me fuí yo mismo a buscarlo a Rosario, y como no tenía la dirección de su domicilio, averiguando… averiguando, me enteré que Irusta concurría todas las noches a un bodegón del barrio de Pichincha, famoso por la buseca que servía como especialidad, y llegué hasta la mentada taberna del suburbio. TangosalBardo.
Observaciones:
Letra:
Entre tus manos nacaradas yo fui un juguete del amor, manos perfectas embrujadas que sólo causaron dolor. Bajo el hechizo de tus manos sentí la dicha y el placer, mis pobres ensueños vanos que nunca pudieron ser. Amor, amor, cariño cruel después que fiel yo te adoré. ¡Amor, amor, desdén fatal para mi mal eso causo tu ingrato amor! Llevo en el alma la amargura que me persigue sin cesar, una doliente mordedura que sólo causa pesar. Libre por fin del maleficio que me persigue sin cesar, ¡gozo feliz del beneficio que llena mi corazón!