Columbia No.T50 – Señora De Gobbi & Ensamble Instrumental La Morocha – 1907

Origen Archivo:  Discography Of American Historical Recordings
Compositor:  Enrique Saborido
Autor: Angel Villoldo
Fecha de Grabación: 1907
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Columbia
Disco: T50
Matriz: 08997-1
Fuente(s) Información: Discography Of American Historical Recordings
Reseña: Payadores Parte 1ª
Con la llegada a América, los españoles trajeron consigo los romances, cantares y coplas, que dieron origen al canto popular de los hijos de la tierra, los criollos: el canto que surge de la tierra como algo natural, del mismo modo que para los navegantes emerge del agua y en los beduinos del desierto. Es que la esencia del cantar es la de ser el alma del pueblo, la expresión de su ser y su sentir.
La primera forma de canto de todos los pueblos es la de tradición oral. Los rapsodas, bardos, juglares, bagualeros y payadores iban de pueblo en pueblo cantando sus versos improvisados, acompañándolos con la guitarra, instrumento que llegara desde España y fuera adoptada en América por el hombre de la campaña, haciendo de ella un instrumento presente en sus alegrías y sus penas, en sus reuniones y en sus cantares.
Apartes del Texto: Payadas y Payadores – Enrique F.Widmann-Miguel (2018).pdf
Observaciones: La música interpretada por los payadores, la milonga y el vals antiguos, en sí misma no constituía un estilo o un género musical en particular; más bien eran un conjunto de ritmos y géneros musicales como la cifra, el estilo, la vidalita, el vals y la milonga antigua. Su característica principal era el repentismo y normalmente se acompañaban con la guitarra.
Esta variedad de ritmos se encuentra presentes en las primeras grabaciones de José Razzano y Carlos Gardel, que con un muy amplio repertorio rítmico, caracterizaron sus primeras grabaciones; de hecho Carlos Gardel fue conocido como el ‘Zorzal Criollo’ antes de dedicarse al Tango Canción, a partir de cuando se le llamó el ‘Morocho Del Abasto’.
Aproximadamente por 1907 Flora Rodríguez de Gobbi y su esposo Alfrfedo Eusebio Gobbi comenzaron a grabar registros en pareja, que se identifican como ‘Los Gobbi’. Fueron los padres del violinista y director Alfredo Gobbi, conocido como ‘El Violín Romántico del Tango’.
Es pertinente recordar que para ese año la casa Gath & Chaves de Buenos Aires se decidió a incursionar en la industria discográfica y envió a Alfredo Gobbi y a su esposa, la cantante chilena Flora Rodríguez, para que grabasen unos discos en compañía de Angel Villoldo.
Ya para esta época se reconocía el tango como clase de danza americana (…) cuyo ritmo es el 2*4, dividida en una parte una caminada y otra valseada.
Un aparte del artículo ‘Primer tango en París’ publicado por La Nación reseña: “A partir de 1911, el tango argentino invadió los salones aristocráticos, luego los cabarets y los dancing-clubs más populares”, escribe el musicólogo francés Michel Plisson en un reciente estudio, aunque se ocupa de aclarar que, en muchos casos, lo que se bailaba allí no tenía de tango “más que el nombre o a lo sumo la música”. “La mitad de París se frota con la otra”, bromeaba hacia 1912 el dibujante y cronista Sem, al que no dejaba de llamarle la atención la domesticación a la que era sometido el género. “Uno no puede menos que explotar de risa al enterarse de que todos esos tangos que en Buenos Aires llevan nombres como La Queca o títulos como Mordeme la camisa acaban siendo bautizados en París con títulos simpáticos y dulces como Loulou o Primerose.” (LaNacion).
Por las fechas de grabación y escuchando las versiones de la época de Ángel Villoldo y Alfredo Gobbi el tema originalmente debió haber tenido el nombre de ‘Mi Morocha’ y para ser interpretado por voz masculina.
Ya posteriormente fue popularizado como ‘La Morocha’ e interpretado por diferentes cancionistas; incluso las versiones instrumentales, tanto la de la época de Juan Maglio ‘Pacho’ (1913), como las Roberto Firpo (1938) y Francisco Canaro con Ada Falcón (1929), muy posteriores, fueron registradas con el nombre de ‘La Morocha’.

Letra.

 Yo soy la morocha,
 La más agraciada,
 La más renombrada
 De esta población.
 Soy la que al paisano
 Muy de madrugada…
 Brinda un cimarrón.
 Yo, con dulce acento,
 Junto a mi ranchito,
 Canto un estilito
 Con tierna pasión,
 Mientras que mi dueño
 Sale al trotecito…
 En su redomón.
 Soy la morocha argentina,
 La que no siente pesares
 Y alegre pasa la vida
 Con sus cantares.
 Soy la gentil compañera
 Del noble gaucho porteño,
 La que conserva el cariño
 Para su dueño.
 Yo soy la morocha
 De mirar ardiente,
 La que en su alma siente
 El fuego de amor.
 Soy la que al criollito
 Más noble y valiente…
 Ama con ardor.
 En mi amado rancho,
 Bajo la enramada,
 En noche plateada,
 Con dulce emoción,
 Le canto al pampero,
 A mi patria amada
 Y a mi fiel amor.
 Soy la morocha argentina,
 La que no siente pesares,
 Que alegre pasa la vida
 Con sus cantares.
 Soy la gentil compañera
 Del noble gaucho porteño,
 La que conserva el cariño
 Para su dueño. 

Fuente Letra:  HermanoTango