Gramófono No.AE 1296 – Francisco Spaventa & Piano (Mtro.Julián Bautista) Francesita – 1925
Origen Archivo: Colección Particular Juan-Ignacio Olmos
Compositor: Enrique Delfino
Autor: Alberto Vacarezza
Fecha de Grabación: 1925
Lugar de Grabación:
Sello: Gramófono
Disco: No.AE 1296
Matriz: 262421
Fuente(s) Información: Discografia Francisco Spaventa.
Reseña: Francisco Spaventa.
Francisco era reconocido por su humor y autocrítica, a tal punto, que se recogió por entonces una declaración suya: «La culpa la tiene Gardel, pues yo era uno de los reyes del tango, pero él en 1925 pasó por España y les hizo escuchar a los españoles como se canta de verdad un tango, entonces todos los malos actores que éramos, tuvimos que rajar de España para no hacernos ver más». Además, como si fuera poco, había llegado a España el trío Irusta-Fugazot-Demare, con una aceptación notable, ratificando lo que Gardel había dejado. TodoTango.
Observaciones: Fue precisamente en la década de 1920 cuando las letras tangueras dieron generoso albergue a las musas galas. El hospedaje prosiguió en la década de 1930 y ahí están, como muestras de ambas décadas, Francesita de Alberto Vacarezza y Enrique Delfino, Griseta del mismo compositor y José González Castillo, ¡Buenos Aires es una papa! también de Delfino y Camilo Darthés, Ninette de Alfonso Lacueva, Pobre francesita de Manuel Jovés, Lisón de Celedonio Flores y Rodolfo Sassone, Madame Ivonne de Enrique Cadícamo y Eduardo Pereyra, Muchachita de Montmartre de José Antonio Saldias y Osvaldo Fresedo, Manón del ya veterano Arturo De Bassi y varios más. TangoReporter.

Letra:

Es francesita bulevardera
Tiene su escudo la flor de lis,
En alas vino de una quimera
Es francesita, es de París.
Con su silueta nerviosa y fina
Con sus brillantes y su toilette,
La ven las chicas de la Argentina

Y de ella dicen, yo no sé qué.
 
Francesita, flor del bulevard
No te pongas triste que vas a llorar,
Y hay que reír para olvidar
Francesita, flor del bulevard.
 
Con sus viejitos, feliz soñaba
Allá en un barrio, cerca de Lyon,
Pero el ingrato que tanto amaba
Le dio a otra “femme” su corazón.
Partió con ella y enloquecida
Siguió sus pasos desde París,
Mas perdió el rumbo y ancló su vida
Bajo las noches de este país.
HermanoTango