Columbia No.T730– Carlos Gardel & Guitarra – El Sueño – 1912
Origen Archivo: Discography Of American Historical Recordings
Compositor: Francisco Martino
Autor: Francisco Martino
Fecha de Grabación: 1912
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: 56755
Disco: T730
Matriz: 56752
Fuente(s) Información: Discography Of American Historical Recordings QuienesGardel. Discografía Carlos Gardel.
Reseña: El Cantor del Tango: Su evolución en el tiempo – El cantor nacional
El cantor solista de fines de siglo y, hasta muy avanzados los años treinta, fue el denominado «cantor nacional”» El motivo del nombre se debía a la naturaleza del repertorio, en general folclórico surero —música carácterística de la llanura de la provincia de Buenos Aires— compuesto por cifras, estilos, zambas, milongas y, que a partir de los primeros años del siglo veinte incorpora el «tango milongueado» de letras picarescas y casi siempre anónimas, para llegar por último, un tiempo más tarde, al «tango canción».
Resulta evidente que nuestro cantor nacional tiene un parentesco indiscutible con el payador —pionero en la poesía musical y criolla— tanto por su repertorio como por el estilo de su interpretación.
Carlos Gardel
Carlos Gardel fue sin duda no sólo el más grande intérprete del tango de todos los tiempos sino también el ejemplo más acabado de lo que significaba un cantor nacional. En sus comienzos grabó para el sello Columbia Record, quince grabaciones que son testimonio de esta etapa donde podemos comprobar un repertorio folclórico carente de tangos. Todotango
Observaciones: Letra inspirada de un poema de Juan de Dios Peza.
Letra:
Anoche, mientras dormía, del cansansio fatigado, no sé qué sueño adorado cruzó por la mente mía; soñé de que te veía, y vos me estabas mirando, y yo te estaba contando mi vida triste, muy triste, y que desapareciste al despertarme llorando. Volví a conciliar el sueño, después de pasado un rato, pero otra vez tu retrato lo vi, con mayor empeño; soñé de que era tu dueño y que tú me acariciabas, que muchos besos me dabas, llenos de inmenso cariño, y que otra vez, cual un niño, llorando me despertaba. Ay, qué sueño delicioso y bello en la realidad… lindo soñar que es verdad, ¡más despertar doloroso! ver el cambio pavoroso que se encierra en el sendero; quisiera soñarte, pero tengo el alma desgarrada; quisiera soñar, mi amada, que junto a tu lado muero.