Victor No.39362-A – Héctor Mauré & Juan D’Arienzo & Su Orquesta Típica – El Olivo – 1941
Origen Archivo: Youtube (argentinatangodj)
Compositor: Antonio Scatasso/Domingo Julio Vivas
Autor: Carlos Ponciano Cabral
Fecha de Grabación: 14/07/1941
Lugar de Grabación: Buenos Aires, Argentina
Sello: Victor
Disco: No.39362-A
Matriz: 59575
Fuente(s) Información:
Reseña: Héctor Mauré.
A raíz del retiro del cantor Carlos Casares de la orquesta de Juan D’Arienzo, el director inicia una búsqueda para su reemplazo. La prueba se hizo en la sala B de Radio El Mundo, donde concurrieron numerosos aspirantes. Casi al final, le tocó el turno a nuestro cantor y, acompañado al piano por Fulvio Salamanca, ya cansado de tanto trajín, cantó el tango de Pedro Maffia y Celedonio Flores “La mariposa”. Fulvio cansado al escucharlo se reanimó y miró hacia arriba, donde estaba D’Arienzo, entonces alentó al muchacho: «¡Dale pibe, que ya te compraste al maestro!»
Como era de suponer, el debut se produciría en el reducto habitual del director, el cabaret Chantecler. En esa oportunidad comienza a utilizar su nombre artístico, Héctor, por Héctor Varela, primer bandoneón y arreglador de la orquesta y Mauré, pensando en la esposa de D’Arienzo, que se apellidaba Maure, sólo le agregó el acento. TodoTango
Observaciones:
letra:
Allá, junto a la ribera Un tano alegre vivía, Laburando noche y día Junto con su compañera. Y del arroyo al rumor Alocao por sus murmullos, Eran felices los grullos Engrupidos en su amor. Y dicen las comadres Paseando junto al río: “Los cosos de fugaron sul píccolo navío ...” Y como no volvieron Y el tiempo transcurrió, Las gentes se dijeron: “El píccolo se hundió”. Bodegón mistongo Que alegre y fulero, Fue el rey del mondongo La pizza y buyón, En donde el corrillo Que charla italiano, Fumando toscanos La va de acordeón. Era un cusifai cabrero Que a la mina la afilaba, De carpa la trabajaba Con el cuento del: “te quiero”. Y como el coso era vivo Y ella joven y coqueta, Una noche, el muy trompeta El olivo le fajó. Porque un compadre cabrero A la tana se afilaba, De bueno la trabajaba Con el cuento del: “te quiero”. Y como el hombre era bueno Y ella joven y coqueta, Una noche, el muy trompeta Al tano se la espiantó.