Disco Nacional Odeon No.18165 A – Carlos Gardel & 4 Guitarras (Ricardo-Barbieri) – El Brujo – 1926
Origen Archivo: TheInternetArchive.
Compositor: Juan Carlos Bazán
Autor: Enrique Carrasquilla Mallarino
Fecha de Grabación: 1926
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Disco Nacional Odeon
Disco: No.18165 A
Matriz: 3884
Fuente(s) Información: Discografía Carlos Gardel.
Reseña: Carlos Gardel.
En un interesante reportaje brindado a la revista Flash en ocasión del 50 aniversario de la muerte de Gardel, Edmundo Guibourg señaló que Gardel le había confesado que su padre había estado en Buenos Aires:
— Te voy a contar una cosa que no te conté nunca. Estuvo el viejo…
— ¿Qué viejo?
— Mi padre.
— ¿Cómo? ¿Lo viste?
— No. Vino de Toulouse a ver a mi madre, sabiendo que yo soy un artista ya conocido y ofreciendo reparación tardía. La vieja me dijo… Yo le pregunté: «Mamá, ¿qué le contestaste?», y me dijo que dependía de lo que yo le dijera. Que todo dependía de mi voluntad, no de la de ella. «¿Vos lo necesitás, mamá?» Y me dijo que no lo necesitaba. «Yo tampoco. No solamente no lo necesito. No lo quiero ver». Gardel.
Observaciones:
Letra:
Una vez, en momentos de encanto Una bruja de amor me embrujó, Con sus ojos temblantes y llenos De fuego más fuerte, que el fuego del sol. No pudiendo, desde ese momento Ser ya dueño de mí, sucedió, Que la bruja jugaba conmigo Cual nadie en el mundo, con otro jugó. La tirana vendóme la vista Con un velo de loca ilusión, Y sus dientes preciosos, se hincaron En el fondo de mi corazón. Como fruta que endulza el ensueño Y que amarga, también, el dolor, Fue para ella mi carne sensible Y dióme su boca, nefasto licor. Pero al fin, con alquimias y magias A la bruja logré dominar, Mis pupilas, de incendio iracundas Sus hondas pupilas, pudieron quemar. Desde entonces no supo la pérfida Seguir siendo mi bruja fatal, Y mis manos jugaron con ella Cual niño con una muñeca banal. Su mirada velé con el velo De una trama sutil y falaz, Y mis dientes mordieron su carne Perfumada, con gesto voraz. A su vez, fue mi fruta la bella Amarga, meliflua, letal, En su boca mis labios pusieron El antídoto contra su mal. Es así como ahora conozco Los misterios de toda pasión, Y doy filtros, consejos y drogas A niñas que quieran, ser brujas de amor.