
Odeon No.55766 A – Alberto Morán & Osvaldo Pugliese & su Orquesta Típica – Desvelo (De Flor En Flor) – 1953
Origen Archivo: Youtube (Cantando Tangos)
Compositor: Eduardo Bonessi
Autor: Enrique Cadícamo
Fecha de Grabación: 06/08/1953
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Odeon
Disco: 55766 A
Matriz: e 19047
Fuente(s) Información:
Reseña: Osvaldo Pugliese.
Vardaro-Pugliese debutaron en el café Nacional, para emprender luego una extensa gira por el interior del país. Los acompañaba como representante–gerente el poeta Eduardo Moreno, autor de la letra del tango “Recuerdo”, el más célebre de los firmados por Pugliese, y también, propuesta por Moreno, la cancionista Malena de Toledo. La gira fue un fracaso económico, y Vardaro debió empeñar su arco Sartoris para pagar los pasajes de regreso.
Pugliese se asoció luego con otro violinista, Alfredo Gobbi, formando un conjunto, uno de cuyos bandeonistas era el jovencísimo Aníbal Troilo. Aquello duró pocos meses, tras lo cual formó su primer elenco propio al lograr la oportunidad de actuar en un par de locales. Posteriormente integró dos dúos, primero con Gobbi y luego con Vardaro, para actuar en emisoras de radio. En 1934, cuando el bandoneonista Pedro Laurenz —ex De Caro, como Maffia— formó orquesta, Pugliese ocupó el piano, ocasión en que escribió los primeros arreglos sobre un par de tangos, entre ellos “La beba”, que le pertenece. En 1936, integró el conjunto del bandoneonista Miguel Caló, aún enrolado en la tendencia decareana, y de esta manera fue encauzando sus ideas estéticas sobre el tango. Hasta 1938 formó Pugliese nuevas agrupaciones que no se consolidaron, e intentó sin éxito estructurar una cooperativa de trabajo, como expresión de sus ideas comunistas. TodoTango.
Observaciones:
Letra:
Aunque vos pretendas, Que me aparte de tu senda, Aunque me dejes solo Yo siempre te he de amar. Aunque por mis celos Viva lleno de desvelo, Pensando que muy pronto De mí te alejarás... Igual... igual te adoro Te lloro y te imploro Con loco afán. En la tristeza inmensa De mi desolación, Los duendes de mi mal Me van mordiendo el corazón. Mientras tu inconstancia me acorrala Y en mí se clava, como un puñal, En las horas tristes de mi insomnio Mis pobres ojos no puedo cerrar... De los espejos turbios, de mi melancolía Todos nuestros amores, surgen de aquellos días. Ronda flotando por el cuarto tu figura Y luego, riendo, te detienes junto a mí, Para besarme con tu boca misteriosa Tu boca mentirosa, tus besos de carmín... Hasta que me sorprende al fin la madrugada Loco de cansancio y sin dormir. Sólo... sólo y triste, Porque sé que tú no existes... La noche se hace larga, Pensando siempre en ti, Y de ansiarte tanto, Sin querer, me asalta el llanto Un llanto silencioso, Que brota sin cesar... Un llanto que mis ojos, Sin sueño y rojos, No aguantan más. Y en este drama mío Yo me hundo sin piedad... Párate, corazón, No abrumes más, mi soledad...
