RCA Victor No.60-1997-B – Angel Díaz & Horacio Salgán & Su Gran Orquesta Típica – Como Abrazado A Un Rencor – 1950
Origen Archivo: TheInternetArchive
Compositor: Rafael Rossi
Autor: Antonio Miguel Podestá
Fecha de Grabación: 1950
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: RCA Victor
Disco: No.60-1997-B
Matriz:
Fuente(s) Información: .
Reseña: Como Abrazado A Un Rencor.
Y a Rafael Rossi lo cautivó el asunto dramático de esa estrofa y la que le seguía. Así, pues, les concedió ritmo de tango e hizo por su cuenta la complementaria segunda parte musical. Entonces ‘el gauchito’ Podestá realizó la adición de la respectiva letra de la que nacería el título: “Yo quiero morir conmigo,/ sin confesión y sin Dios,/ crucificado en mis penas/ como abrazao a un rencor…”. Natalio Pirovano, el editor tradicional, imprimió la pieza musical… y a los seis meses le comunicó al músico: “¡No se ha vendido un solo ejemplar!”. Desde Montevideo, no obstante, los comerciantes musicales solicitaban ejemplares del tango Como abrazao a un rencor. ¿Qué ocurría? Pues que Carlos Gardel actuaba allá, estrenó el tango y lo transformó en un clamoroso éxito. Tres ediciones al hilo salieron de la editorial ‘Pirovano’ para Montevideo. Cuando Gardel regresó a Buenos Aires contratado por ‘Radio América’ –una emisora de mucha audiencia por entonces–, su interpretación del amargo tango de Rossi y Podestá fue muy celebrada. Y al llevarlo al disco, pervivió aquel triunfo tanguero. CronicasdelaEmigración.
Observaciones:
Letra:
Recitado: ¡Pobre mozo! Comentaron las vecinas Y el varón, ya difunto en el presagio, En el último momento de su pobre vida inútil, Dejó al mundo el testamento de estas amargas palabras Brotadas de su dolor: Esta noche para siempre terminaron mis hazañas Un murmullo misterioso me golpea el corazón, Alguien chaira en los rincones, el rigor de la guadaña Y anda un “algo” cerca mío, presintiéndome el adiós. Los recuerdos, desde lejos, me persiguen con sus muecas Una infancia sin juguetes, un pasado sin amor, El calor de unas cadenas que aún me queman las muñecas Y un cariño que arrodilla mis orgullos de varón. Yo quiero morir conmigo A solas con mi dolor, Crucificado en mis penas Como abrazado a un rencor. Nada le debo a la vida Nada le debo al amor, La vida me dio amarguras Y el amor, una traición. Que ninguno se me acerque condolido de mi suerte Esta pobre vida mía se me apaga para bien... No me asustan por perpetuas, las cadenas de la muerte Me le entrego mansamente, como me entregué a la ley. Sólo a usted madre lejana, si viviese le daría El derecho de encenderle cuatro velas a mi adiós, De volcar todo su pecho sobre mi amarga agonía De llorar sobre mis manos y pedirme el corazón.