Odeon No.183.297a – Charlo (Chansonnier) & Orchestra Francisco Canaro – Canto Por No Llorar – 1931
Origen Archivo: Youtube (El Firulete)
Compositor: Enrique Pedro Delfino/Gerardo Hernán Matos Rodríguez
Autor: Enrique Pedro Delfino/Gerardo Hernán Matos Rodríguez
Fecha de Grabación: 1931
Lugar de Grabación: Buenos Aires
Sello: Odeon
Disco: No.183.297a
Matriz: Ba 6643
Fuente(s) Información:
Reseña: Charló.
Nací en La Pampa, en un establecimiento de campo de mis padres, entre Avestruz y Guatraché, y anotado en Puán (provincia de Buenos Aires) donde residían mis abuelos y era el Registro Civil más cercano.
Gardel grababa en Odeon cuando ingresé a ese sello por 1928 y poco después lo conocí. Lo traté poco, tal vez por la gran diferencia de edad. Nos saludamos y nada más. Pero un día él estaba con Razzano en la puerta del Cine Broadway, de calle Corrientes, y yo venía haciendo pinta con un aludo sombrero de color gris, y cual no sería mi sorpresa al oír que Gardel decía a su compañero mientras hacía visera con una mano: «¡Che! ¿Quién es el sombrerudo aquel que viene allí.?»
«Mi sombrero sirvió para que repentinamente, en una cachada original, tomáramos la confianza que entre nosotros no existía. En cuanto a las grabaciones de “Rencor” y “Cobardía” las hizo sin que yo se lo pidiera, después de haberlos estrenado Libertad Lamarque en el Teatro Maipo cuando Amadori, con Botta, era autor de las revistas y director de ese teatro y yo componía música de todo tipo y según las necesidades de esos espectáculos.» TodoTango.
Observaciones:
Letra:
Una noche fría Junto a mi ventana, Sentí un aletear... Era una paloma que cayó De tanto volar... La albergué en mi pecho, donde halló El cariño de mi corazón, Y después de hacerse amar, La ingrata se marchó Llevándose todo mi amor. Canto por no llorar Y aumentar mi dolor, De mi pecho, esta pena de amor Con mi canto la quiero arrancar. Canto por no llorar Ese amor que le di, Y algún día quizá, Su crueldad pagará Por lo mucho que me ha hecho sufrir. Supe que una tarde Pasó un forastero, Y ella lo siguió, Y mi amor ardiente se trocó En odio mortal. Por eso en las noches, tembloroso, Ansío volver a escuchar Con mi puñal, su aletear, Para arrancarle al fin su corazón Traidor e infiel. Cuentan hoy los del lugar, Que en el ranchito aquel Todo murió, Las ventanas ya no se abren más Todo es soledad. Y en las noches frías Mientras ruge el viento, Siempre se oye allí, una voz Que recorriendo el llano, Tristemente canta así, esta canción: